Por: Jeidys Pérez .
TAMAYO, RD. – En un ambiente cargado de tristeza y dolor, son velados en el sector Villa Liberación los restos de la joven Deyanira Féliz, quien perdió la vida en un trágico accidente de tránsito ocurrido el pasado lunes en el cruce de San José de Ocoa, provincia Peravia.
La tragedia se ha extendido al municipio de Tamayo, en la provincia de Bahoruco, donde la joven residía junto a su familia. Varios de los involucrados en el accidente son también oriundos de esta comunidad, entre ellos la madre de Deyanira, quien resultó gravemente herida. Actualmente se encuentra ingresada en el Hospital Taiwán, en Azua, en estado delicado, con fracturas en ambas piernas.
Familiares, amigos y vecinos se han congregado en la residencia de la joven para rendirle el último adiós. Lágrimas, abrazos y un profundo silencio que reflejan el dolor de una comunidad que aún no puede creer la repentina partida de una joven querida por todos.
Deyanira Féliz está recordada por su alegría, su humildad y su espíritu servicial. Su partida deja un vacío inmenso en el corazón de quienes la conocieron y compartieron con ella.
Se espera que en las próximas horas se le dé cristiana sepultura, en una ceremonia marcada por el reconocimiento y el respeto de un pueblo que se ha unido en duelo. Sin embargo, la joven madre deja en la orfandad a una niña, quien, inocente de lo sucedido, pregunta con ternura dónde está su mami.
Tamayo se encuentra de rodillas ante este golpe inesperado, que enluta a varias familias y pone de manifiesto la fragilidad de la vida. Mientras tanto, continúan las oraciones por la recuperación de los heridos y el descanso eterno de Deyanira.
Como padre de familia y como ser humano, me uno al dolor de los familiares de Deyanira. En nombre propio y de todo el equipo de CDN 37, elevamos una plegaria al cielo por su alma y pedimos a Dios que brinde fortaleza y consuelo a sus seres queridos en este momento tan difícil.
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